Las flores se marchitan


                                                         Flores silvestres de Cerredo



Rozamos la eternidad con la respiración agitada
de esta tarde de verano.
Señala en nuestra piel tonalidades sublimes, únicas,
somos montañas en movimiento en las que se estrella la brisa,
capturamos en nuestra pituitaria la esencia de lo que nunca cambiará.
Me pregunto si en algún momento íntimo
de esta tarde de verano,
un pensamiento flotara en el aire cerca de otra montaña en movimiento,
rozará quizá la eternidad con la respiración agitada.
Un segundo sublime cuando mi mano se acerca y arranca la flor,
con suavidad cometo una violación y corto el cordón de la vida,
se amontona en mi mano, la belleza única,
pronto descubriremos que es efímera.
Y regreso a su imagen lejana convertida en pregunta,
sin embargo su perfil es tangible, se estrella en mi frente como la brisa
y las flores se marchitan capturando la esencia de lo que nunca cambiará.





Comentarios

Lola Fontecha ha dicho que…
Mamen cada día te superas. Un besito
Mamen ha dicho que…
Gracias Lola.

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